Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado una forma de eludir los dispositivos de los escáneres de seguridad basados en el reconocimiento ocular con la construcción de un iris artificial, una recreación basada en códigos del iris real almacenado en una base de datos.
Y es que por razones de seguridad, las máquinas de escaneo de iris no mantienen las imágenes reales de los ojos de una persona verificada, en su lugar, utilizan cerca de 5.000 puntos de datos sobre los aspectos únicos del iris de la persona para poder cotejarlos en el tiempo.
Usando estos datos en conjunto con los biométricos de la Universidad de West Virginia, los investigadores de la UAM han sido capaces de generar iris “sintético”, artificial, tan cercano al real que permite engañar al sistema de seguridad VeriEye en un 80% de las veces.
Para ello han utilizado un software que algoritmos genéticos, una serie de códigos que se almacenaban en una base de datos generados una vez que se escaneaban los ojos reales. Un algoritmo que mejora los resultados a partir de diferentes iteraciones en el procesamiento de datos.
Según cuenta Javier Galbally, quién lideró al equipo, el algoritmo tan sólo necesita de 100-200 iteraciones para lograr un resultado similar al iris, entre unos 5-10 minutos.
