Tras consultar con varios colegas, nuestro protagonista se puso en contacto con el fotógrafo, enviando la instantánea y un espécimen a Simon Brooks del Museo de Historia Natural de Londres, que acabó confirmando la sospecha. El recién llegado ha sido bautizado como Semachrysa Jade, en honor de la hija de Winterton, e incluso ha encontrado un gemelo que estaba pendiente de clasificar en los archivos del museo londinense. Pero no creas que la magia de la tecnología acabó ahí, porque para rematar la jugada, Winterton, Guek y Brooks utilizaron Google Docs para redactar el hallazgo desde kilómetros de distancia.