Se trata de teléfonos completamente operativos que planean revolucionar el mercado de la telefonía especializada para la tercera edad y los niños en Reino Unido. Tal y como podrás adivinar, el principal reclamo del OwnFone es su simplicidad, ya que solo dispone de los botones imprescindibles para entablar llamadas, gestionar el volumen y apagarse.
Dependiendo del modelo, se pueden programar dos, cuatro, ocho o hasta doce números diferentes, entre los que se recomienda colocar los de emergencias; además, en caso necesario, una simple llamada al servicio de atención al cliente de la casa bastará para actualizar estos datos.
Por ahora el fabricante sólo ofrece la posibilidad de representar a cada contacto con su nombre, aunque asegura que en breve se podrán añadir fotos o hasta su representación en Braille. Por si esto fuera poco, al ser un dispositivo formulado para niños, ancianos o todo aquel que no se lleve demasiado bien con la tecnología, sus creadores han tenido la deferencia de colocar a cada unidad su propio número para tenerlo bien a mano.
El dispositivo se ofrece en multitud de diseños y colores por un precio de 55 libras pero por desgracia únicamente funciona en Reino Unido, así que de momento habrá que conformarse con desearlo desde la distancia.