No hay una cifra oficial sobre el número de UAVs que posee el gobierno mexicano; ni siquiera sobre los modelos que tiene, aunque se maneja que son algunos Hermes 450 y otros S4/E Ehécatl. Si bien los Ehécatl son producidos por Hydra, se hacen en convenio con el gobierno federal, Conacyt, el Politécnico Nacional, el ITESO y la Autónoma de Guadalajara. ¿Y para qué se usan? Esencialmente, para dos cosas: apoyar al Ejército en casos de desastres naturales y operaciones militares contra la delincuencia organizada.
El uso de drones atrae muchos temas sobre privacidad y espionaje al debate público. En México, han sido blanco de críticas en materia de soberanía, especialmente desde que Felipe Calderón autorizó a Estados Unidos desde marzo de 2012 la entrada de estos vehículos a espacio aéreo mexicano. Así mismo, se les ha señalado porque recaban información sensible sin consentimiento ni necesidad de una orden judicial, en una invasión a la privacidad bajo el supuesto de la protección a la seguridad nacional.