Lee ha otorgado poco crédito a los rumores que apuntaban que las gafas saldrían a la venta este mismo año en un abanico de precios que oscilaba entre los 250 y 600 dólares. El directivo ha reconocido que ese calendario era "muy agresivo", pero también ha puntualizado anunciando que él "no estaría en ese proyecto si durara más de cinco años". En cuanto al futuro del proyecto Lee vaticina que veremos dicha tecnología en lentes de contacto, pero esto será "a largo plazo", claro está. También ha reconocido que Google quiere que se trate de un producto "universal" y en este sentido, se han desarrollado multitud de prototipos para atender las necesidades de todo tipo de usuarios.
Lo que parecía un experimento un tanto alocado de Google se va conformando poco a poco como un producto de futuro, o al menos así lo plantean los de Mountain View.
Uno de los jefes del equipo de trabajo del proyecto, Steve Lee, ha tenido una larga conversación con la gente de Fastcompany en la que nos ha deleitado con todo tipo de detalles relativos a la historia del producto, y lo que resulta más interesante, su futuro. En este sentido, no nos sorprende descubrir de boca de Lee que los primeros prototipos eran considerablemente más voluminosos, e incluso equipando un portátil en la mochila, y nos alegra descubrir que los prototipos actuales están todavía en una fase previa, con lo que esperamos encontrar grandes avances en este terreno.
En definitiva Google nos tiene contemplado un futuro maravilloso gracias a este nuevo experimento suyo llamado Project glass
