Dos diseñadores con base en los Estados Unidos se preguntaban cómo hacer más cómodas las sesiones de cine para las personas que utilizan gafas graduadas, y por lo tanto necesitan utilizar dos pares de gafas, uno sobre el otro, para poder ver cualquier película en 3D, algo que resulta particularmente incómodo porque habitualmente hay que llevarlas durante un par de horas. Lucy Jungy Daejin Ahn encontraron una solución muy ingeniosa a la par que efectiva para evitar estos incómodos conjuntos de doble lente: unas películas adhesivas polarizadas, que se pueden superponer en cualquier par de lentes y las convierten automáticamente engafas 3D graduadas.
El sistema es tan interesante como simple y brillante en su implementación; un par de films flexibles, polarizados para sistemas 3D pasivos según los estándares actuales con un grado distinto para cada ojo, y con una superficie adhesiva, se pegan encima de la lente de cada ojo según la configuración e instrucciones impresas, y dejan pasar la cantidad de luz correspondiente para que cada ojo pueda captar la imagen independiente proyectada al mismo tiempo en la televisión o pantalla de cine, consiguiendo el mismo efecto tri-dimensional de las gafas 3D tradicionales.