Desarrollada en el Institute of Advanced Media Arts and Sciences de Japón. Hablamos de una minicámara realmente minimalista que por no tener, no tiene ni visor: tu eres el visor.
Te la pones en un dedo, mientras con la otra mano creas la forma de un “recuadro de enfoque” para encuadrar el plano que deseas inmortalizar y listo.
Esta minicámara también cuenta con un pequeño zoom, que se activa y cambia de distancia focal, según acerces o alejes el recuadro que forman tus manos, de la cara.
Por el momento estamos ante un prototipo que para funcionar tiene que estar conectada a un PC mediante cable, pero desde el instituto tecnológico japonés le están poniendo mucho empeño y ya están diseñando una nueva versión que sera autónoma y no necesitará cable alguno.
Aquí un vídeo para que veas como funciona.